- Compañía: Technos
- Año: 1989
- Género: Wrestling
Allá por los años 90, «la cadena amiga» emitía el famoso Pressing Catch: espectaculares combates de lucha libre en los que unos hormonados tipos se daban de tortas en un ring. La mayor parte de los tíos de mi edad (por aquel entonces pseudoadolescentes gustosos de mamporros varios) disfrutábamos como enanos de estos combates que, en el fondo, no eran más que coreografías ficticias llenas de músculos y testosterona, o al menos eso es lo que se dice.
Ayer estuve leyendo un artículo sobre estos luchadores míticos de los 90 y a qué se dedican actualmente (desgraciadamente varios de ellos han fallecido por diversas causas). Entonces me vino a la cabeza un juego mítico de las máquinas recreativas de nombre WWF Superstars.
WWF Superstars nos ofrecía emular a esos luchadores en los salones recreativos. Así pues, nada más introducir la moneda, debemos escoger a uno de los seis luchadores propuestos que voy a nombrar con los nombres adaptados al español que conocíamos del programa de televisión: Hulk Hogan, El Último Guerrero, Macho Man Randy Savage, Jimmy «Estaca» Duggan, El Poli Loco y Honky Tonk Man (este último no lo recuerdo, así que dejo su nombre original).
El objetivo del juego, como no podía ser de otra forma, es escoger un par de luchadores e ir luchando contra los otros hasta llegar a enfrentarnos a los jefes finales: El Hombre del Millón de Dólares y André el Gigante. ¿El objetivo? Obtener el cinturón que te acredita como campeón del mundo.
El juego nos presenta unos gráficos correctos para la época y un control bastante simple formado por sólo dos botones: uno para puñetazos y otro para patadas. Eso sí, existen diversas combinaciones de botones para ejecutar ataques más demoledores como lanzar a tu oponente por los aires o la famosa «silla eléctrica». También podemos lanzar al enemigo contra las cuerdas, hacer que rebote y asestarle un buen golpe, o podemos subirnos a una de las esquinas del cuadrilátero y lanzarnos encima de nuestro adversario cuando está en el suelo.
En WWF Superstars, como decíamos al principio, los combates son de dos contra dos. Escogemos el luchador que va primero y el otro se queda esperando, pero podemos cambiarlos cuando queramos. En algunos casos el compañero puede salir en nuestro auxilio, y ahí podemos usarlo para impedir que el compañero del contrincante nos estropee la famosa cuenta de tres segundos que necesitamos completar para ganar, es decir, debemos apresar a nuestro enemigo durante tres segundos para finalizar la lucha.
WWF Superstars no tuvo conversiones directas a sistemas domésticos. El juego más parecido fue WWF WrestleMania de la compañía Ocean y salió para algunos de los ordenadores más famosos de la época.
En resumen, WWF Superstars no es ninguna obra maestra, pero se merece un buen recordatorio por ser uno de los juegos de wrestling que más marcaron en los salones recreativos. Simple y divertido, ¿acaso se necesita más?
