- Compañía: LJN
- Año: 1989
- Género: Acción
- Plataformas: Nintendo NES
Ahora que los X-Men vuelven a estar de moda vamos a hablar de The Uncanny X-Men, un infame cartucho lanzado para la NES en 1989 por la empresa LJN (LJN produjo el juego, pero se desconoce quién lo desarrolló, supongo que por miedo a que la gente tomara represalias), filial de Acclaim y experta en destrozar licencias famosas. Ellos son quienes están detrás de otros despropósitos también para NES como Back to the Future, Friday the 13th o The Karate Kid por citar algunos. Que sí Nintendo, que sí, que mucho sello de calidad y licencias limitadas en el desarrollo de juegos para NES y luego aparecen cosas así.
El argumento del juego gira en torno a Magneto y a su banda de malvados mutantes, que quieren liarla por todas partes. Nosotros tomamos el papel del profesor Xavier, quién con su máquina Cerebro explora el mundo en busca de Magneto y sus secuaces. Así que para llevar a cabo nuestra misión podemos seleccionar a seis de los mutantes más populares del universo de X-Men: Lobezno, Cíclope, Tormenta, Rondador Nocturno, Iceman y Coloso, o por lo menos a algo que se parece ligeramente a ellos (o eso nos quieren hacer creer). En el desarrollo del juego lucharemos contra el poderoso Magneto, la bella Emma Frost, el temible Dientes de Sable u otros malvados mutantes como Boomerang o Juggernaut.
El juego se desarrolla tipo shooter con vista cenital al más puro estilo Commando o Ikari Warriors, así que vamos disparando y disaparando a todo lo que se mueva. Para defendernos poseemos dos tipos de disparos: el primero es el típico puñetazo que los personajes ejecutan igual que un abuelo reumático, así que de efectividad nada de nada. Luego está el ataque especial característico de cada mutante, por lo que con Lobezno desplegamos garras (todo muy cutre, por cierto), con Cíclope lanzamos rayos o con Iceman una especie de bolas de hielo. Y ya está, así se defienden nuestros mutantes.
Antes de cada misión seleccionamos a nuestra pareja favorita de mutantes. Si jugamos con un amigo bien, dentro de lo que cabe, pero si jugamos en solitario la cosa cambia, pues sólo controlamos a uno de ellos, así que el otro es controlado por el ordenador cuya IA es desastrosa. Hagamos lo que hagamos, el otro mutante hará cosas sin sentido como ponerse a dar vueltas en plan perro tonto por todo el mapeado esperando pacientemente su muerte. Por lo menos podemos cambiar de mutante en cualquier momento.
Los movimientos de los personajes son espantosos. Podemos movernos en todas las direcciones menos en diagonal, lo que le resta profundidad y hace que las cosas sean más difíciles de lo que parece. Y para colmo de males los mutantes se mueven rápido, sí, pero con las mismas limitaciones que las de unos zapatos viejos dentro de su caja. Así que jugabilidad más bien poca y encima mal.
Los gráficos… ¡uy los gráficos! Son un auténtico terror se mire por donde se mire. Decorados vacíos llenos de cosas que nos atacan (bolas, robots de diferentes tipos y algún que otro cacharro que dispara) y personajes cutres hasta más no poder. De hecho cuesta reconocer ese amasijo de píxeles que componen a los destacados miembros de la Patrulla X porque son enanos, deformes y nada reconocibles. El sonido igual, desastroso, con una musiquilla infernal y unos efectos cutres y salchicheros que nos darán dolor de cabeza.
Y encima, y por si fuera poco, en LJN pensaron que sería divertido recorrer dos veces cada nivel de The Uncanny X-Men porque realizamos un viaje de ida vuelta, es decir, comenzamos el nivel, llegamos hasta el final y después hay que volver de nuevo al principio. Todo esto sin guardar la partida y sin passwords ni nada ¿eh?, que antes éramos muy machotes. Y claro, cuando nos maten a todos los personajes se acabó lo que se daba.
Por cierto, casi se me olvida decir que The Uncanny X-Men únicamente apareció en Estados Unidos, así que los jugadores europeos nos quedamos sin él, algo que quizá podríamos considerar un golpe de suerte y todo, que igual nos sentíamos atraídos por la licencia y tal y picábamos en el anzuelo.
Si sentís curiosidad por el juego bien, pero si apreciáis vuestra salud física y mental tened mucho cuidado, pues The Uncanny X-Men es un juego sólo apto para valientes que osen adrentrarse en el oscuro mundo de los videojuegos malos. Más nos valdría leer los cómics, ver las películas o jugar a otros títulos de los X-Men, que los hay y encima algunos son muy buenos.
